Congreso internacional de contraculturas musicales: Estéticas y procesos del rock y el metal

  • 18:00 - 21:00
  • Zoom

El Grupo de Investigación en Arte y Estética, el Centro de Estudios Filosóficos de la Pontificia Universidad Católica del Perú y el Grupo Peruano de Estudios del Metal organizan el Congreso internacional de contraculturas musicales: Estéticas y procesos del rock y el metal, el cual se realizará de manera virtual, a través de Zoom y Facebook Live, del 18 al 21 de agosto de 2021.

La estética musical y la filosofía de la música, más interesados por los discursos alrededor de la música académica o por análisis meramente filosóficos, suelen contener muy pocas discusiones sobre música popular. Aunque el siglo XX vio el nacimiento de nuevas expresiones musicales, gracias a recursos tecnológicos previamente inexistentes, éstas no despertaron un interés sustancial por parte de la filosofía. Esta situación ha comenzado a cambiar en los últimos años y, cada vez más, diferentes géneros de música popular son examinados con planteamientos filosóficos. Así, por mencionar sólo algunos, se cuenta con los importantes estudios de Gracyk (1996), Darby y Shelby (2005), Gayraud (2018) y Vera (2019). El Congreso internacional de contraculturas musicales: Estéticas y procesos del rock y el metal, se posiciona como heredero de este interés reciente y busca generar conocimientos sólidos e interdisciplinarios sobre los procesos sociales, creativos, técnicos y económicos que envuelven al rock y el metal, principalmente en el Perú y en Latinoamérica. Nuestro objetivo es sentar bases académicas para el estudio de estos géneros musicales, sobre las cuales sea posible realizar análisis estéticos y filosóficos ulteriores, en diálogo necesario con otras disciplinas, tales como musicología, sociología, psicología, entre otras. Partimos de la convicción de que una reflexión filosófica sobre la música popular tiene que fundarse en las manifestaciones fenomenológicas y las condiciones ontológicas que la conforman. Por consiguiente, es necesario entender primero cómo se generan estas expresiones musicales (los tipos de instrumentos utilizados, el rol de los medios, los procesos de producción, las diferentes escenas locales, etc.) antes de plantear estudios filosóficos pertinentes. De modo particular, el Laboratorio de Estética Musical del Grupo de Investigación de Arte y Estética se servirá de este evento interdisciplinario para, posteriormente, indagar en los presupuestos y problemáticas filosóficas más relevantes asociadas al rock y al metal dentro de la música popular urbana.

Por el lado de la investigación musical peruana, igualmente, los últimos años vienen mostrando el creciente interés por estudiar aquella música popular urbana que, por su carácter global, no contaba hasta recientemente con plena carta de ciudadanía en los estudios académicos. Ese ha sido el caso del rock en toda Latinoamérica. Como señala Juan Pablo González: “Determinar la existencia de un rock nacional, parece requisito fundamental para que la musicología latinoamericana se interese en el fenómeno” (2008: 6). Ese requisito se forjó, en el caso peruano, principalmente desde el periodismo y las publicaciones históricas; operando, por su parte, una reivindicación de las subculturas o contraculturas como generadoras de tradiciones culturales. A pesar de haber alcanzado cierta legitimidad como cultura musical nacional, se hace necesario, sin embargo, profundizar más en el conocimiento y la reflexión sobre el rock a partir de investigaciones académicas que trasciendan la biografía, la crónica y la periodización. El caso del metal es más complejo aún, por cuanto no ha tenido ese proceso legitimador o recién empieza tentativamente a tenerlo con las actividades del Grupo Peruano de Estudios del Metal. Según López y Risica (2018: 8), entre las razones por las cuales el metal peruano casi no ha sido estudiado, ni forma parte de la memoria colectiva de la música nacional, está que los estudiosos de la música lo encontraban ajeno al discurso nacionalista o al ideario político que encontraban en otros movimientos o culturas musicales. Ya Deena Weinstein había sostenido (2000) que el heavy metal norteamericano había debido enfrentar a dos detractores principales: los académicos progresistas de izquierda y los movimientos de derecha cristiana y conservadora. A ello hay que agregarle la dificultad para acceder a los sonidos, letras e iconósfera del metal en general, con los cuales, más que constituir actos explícitamente políticos, los metaleros buscaban sobre todo representar las oscuridades de la existencia humana.

Se entregará constancia de participación con una asistencia de 70% por Zoom, previa inscripción en:

https://forms.gle/6q5rB6bam8bqvVSr6