La conciencia humana se distingue por la capacidad para establecer fines, que pueden o no obedecer a los requisitos de la racionalidad. En general los fines genuinamente racionales se han identificado con aquellos fines prácticos o teórico-prácticos que esclarecen y preservan la condición humana. Tanto Kant como Husserl o Horkheimer han insistido en que la ciencia no cuenta con los instrumentos para decidir acerca de este tipo de fines, que deben ser elucidados a partir de un nivel de reflexión que podemos calificar, en términos generales, como estrictamente filosófico. Estos autores se han caracterizado por haber tratado de prevenir, en su momento histórico correspondiente, la posible limitación de la comprensión de la racionalidad a la variante de la racionalidad científica, advirtiendo del peligro de deshumanización asociado a tal error.
Este volumen es la culminación del
proyecto homónimo de ambas editoras y forma parte de la colección Studien und Materialien zur Geschichte der Philosophie de la editorial Georg Olms.