A lo largo de la historia, las democracias han tomado distintas formas de representación y agencia ciudadana. En ese sentido, la ciudadanía —entendida tanto como la condición de las personas de ser titulares de derechos universales como la capacidad de agencia política que estas tienen— representa un objeto de estudio fundamental para pensar los regímenes políticos actuales y la protección de los derechos humanos. En el libro La construcción de la ciudadanía. Ensayos sobre filosofía política, Gonzalo Gamio ahonda en este concepto, entendiéndolo desde su capacidad de “otorgarle dirección y profundidad a la vida de las personas, si estas consideran la acción política como una potencial opción de sentido” (2021: 4).
La publicación del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú junto con el Fondo Editorial de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, recopila una serie de ensayos escritos entre los años 2006 y 2020. En estos, el autor explora “las determinaciones fundamentales de la construcción de la ciudadanía: la ética de la participación política, la deliberación pública, la cultura de los derechos humanos, la inclusión social, el diálogo intercultural [y] la laicidad del Estado democrático liberal” (2021: 8). Estas, desde una reflexión fenomenológica, influyen en el ejercicio de la ciudadanía y, por ende, en la vida pública de nuestro país. En efecto, ante nuestra débil democracia, queda recuperar los espacios de deliberación común y, sobre todo, hacer frente a las formas de alienación política. Así, la erradicación de la mentalidad autoritaria solo será posible si se recupera la acción política de todo ciudadano y ciudadana.
Los ensayos están divididos en cuatro capítulos. El primer capítulo, Deliberación práctica y ética cívica, aborda la necesidad del cultivo de las humanidades y su relación con la construcción de la ciudadanía. Asimismo, examina los dos conceptos actuales de ciudadanía desde una mirada que las concilia con miras a la defensa plena de los derechos humanos. El segundo capítulo, Agencia, identidades culturales y diversidades, desarrolla la discusión en torno a las identidades culturales en una cultura de paz. Además, reflexiona acerca de los valores que imprimen dichas identidades en nuestra concepción del mundo y los peligros del integrismo. El tercer capítulo, Política, religión y secularización, analiza el proceso de secularización en los estados democráticos y su impacto en la esfera pública. Finalmente, en el cuarto capítulo, Perspectivas sobre la libertad, reflexiona en torno a la libertad política, desde la comparación de los paradigmas antiguos y modernos.
La profundidad del libro representa un aporte imprescindible para la discusión sobre la ciudadanía y, especialmente, la libertad de todo ciudadano, pero no como la capacidad de cada individuo aislado, sino en concierto. Como Gamio señala siguiendo la definición de Hannah Arendt, “el poder cívico nace del encuentro de las personas en un espacio plural de intercambio de argumentos” donde “la palabra es la fuerza del poder, no el uso de la fuerza” (2021: 4). De este modo, esta mirada de la agencia ciudadana hace posible recuperar prácticas deliberativas y de discernimiento cívico que permiten fortalecer la democracia actual y combatir cualquier forma de fortalecimiento de regímenes autoritarios.